viernes, 18 de marzo de 2011

En mis pensamientos:

Hay que ver lo duro que es ser madre y lo mucho que nos tiran nuestros hijos… si no, mirarme.

Durante las semanas que estuve en Alemania, los primeros días fueron bien, descanse y me centre al 100% en el proyecto…

Durante esos días solo pensaba en trabajar, en sacar lo mejor de mi, en ver como planificar las obras para llevarlas a cabo lo mas limpiamente posible y que día a día se fueran viendo cosas nuevas… y así, comenzar a ver mi proyecto cobrando vida que es, lo que mas amo de mi trabajo.

En estos días, para ser sincera no pensé mucho en casa, en los niños y en mi marido (egoísmo?), por que mi yo interior sabia que ellos estaban bien, disfrutando de tiempo libre y de un papa completamente dedicado a ellos… vamos, que me vi liberada y me gusto mucho esa sensación… era como volver a tener 18 años e independizarme de las cadenas que me ataban a mis padres ajajajaj :P .

Cuando cambie de parecer?, el día que llame a casa y mi hijo mayor, un niño independiente y que no es nada faldero de mamá, me dijo que me echaba de menos, que le dolía la tripa y que no le gusta que no este cuando el vuelve del cole… me rompió el alma escuchar su vocecita triste y ese día lo pase con su voz en mi cabeza, con el dolor de tripa y su sentimiento de tristeza… me sentí mal, me dieron ganas de coger un avión y volver a casa…

Por que no lo hice?, hable con mi marido, me dijo que todos están bien y que claro que me echaban mucho de menos, pero es algo normal cuando se quiere a alguien…

Yo que estaba deseosa de escuchar su explicación y esas palabras de aliento lo deje pasar… y seguí disfrutando de mi libertad recién estrenada, pero con un rum-rum en mi cabeza por Enyel.

Mis últimos días en Alemania… Pues fueron desesperantes, cuando pase la barrera de los 15 días me chafe, quería volver a casa, dormir en mi cama, ver a mis hijos al despertar… sentir mi hogar.

El día que monte en el avión se me fueron todas las penas… y ese momento de verlos, de ver sus caritas, fue mi premio por estar tantos días lejos.

Si!, las mujeres somos muy, muy complicadas, como dice mi padre debimos nacer con un manual, por que yo tengo días que apenas me comprendo.

Si es cierto que quiero ser una gran profesional, pero a la vez quiero ser madre y ver crecer a mis hijos, no perderme ni un día de su infancia… por que hay que ver lo rápido que crecen.

Hace nada, Enyel no pasaba de mi cintura y ahora lo veo grande, un hombrecito que tiene todo muy claro, él de mayor será un pirata que surcará los mares del caribe… tendrá una tripulación donde solo abra una chica, MARTINA. Quiere ser un pirata para hacer y deshacer… por que en su barco, un barco azul que siempre pinta, el será el jefe.

Verdad que es hermoso tener esa inocencia, inocencia que los hacen felices y los ayuda a soñar…

Bryson dice que el de mayor será grande como su papa… mi marido se pone gigante cuando lo escucha decir esto… y a mi se me cae la baba de ver que mi renacuajo copiando a su papá.

Mi vida esta llena de contradicciones, de días de locura y desorden, supongo que aún sigo aprendiendo a ser mejor persona, mejor hija, madre y esposa.