Los hijos, pensamos que son de nuestra posesión
pero, la gran verdad es que son prestados… Toda madre ama, cuida y protege a
sus hijos desde el vientre y, lo siguen haciendo hasta el final cuando ya no
son nuestros, esa es la palabra madre.
Mis hijos crecen, aprenden y cada día son más y más
insolentes (Siii, insolentes).
Enyel, es un hombre en miniatura, terco, independiente,
mal hablado y, se cree dueño y señor, con una ideología muy liberalista… (Cada
día que pasa es más y más replica de su abuelo, mi padre).
Enyel es tan señorito que se inventa y reinventa
para no pegar golpe en las tareas cotidianas de la casa y, cuando creo que por
fin le he sacado punta tiene al pobre de Guille de peón del SEÑOR y tiene cara
de decir, todo esto es por que el ha querido. Enyel sin duda tiene facilidad para hacerse
querer (Es simpático y risueño), pero ese encanto lo pierde con la misma
facilidad que tiene para planear cualquier tozudez… él es un niño avispado sin
duda, pero hay que tener paciencia para
aguantarlo… Esos profesores, cuantos los admiro.
¿Quién mas podrá aguantarlo, la suegra?, siiii, habéis
leído bien, “suegra”.
Ayer día 21 de Mayo del 2012, mi primogénito me
confeso lo evidente, Martina es su novia. Ahora diréis, evidente?, Si, Martina
y Enyel tienen una relación muy peculiar desde el momento que se conocieron, es
algo como “Dios los cría y ellos se juntan”, no dan un paso sin él otro, la
mejor amiga de Enyel es ella y, viceversa. Son melosos el uno con él otro desde
el primer instante que se conocieron, Enyel la protege y Martina lo consiente,
bonita relación en la infancia.
Martina sigue a Enyel en todas sus andaduras, en
clase se sientan juntos, Enyel la elige la primera para todos los juegos y
Martina, simplemente es un amor, que lo ayuda y lo apoya en las buenas y en las
malas, ellos tienen una amista basada en la fidelidad, fidelidad que a
culminado en noviazgo infantil… Atiendan, no olvidaré esta conversación.
(…)
Yo: Enyel, tienes muy enfadada a tu profesora Lola
por que no paras de hablar, tal vez te separen de Martina, por loros.
Enyel: De
Martina?¿ joe!
Yo: (Apenas lo dejo terminar) Joe!!!, que?¿?¿, no me
digas que no puedes vivir sin Martina?¿
Enyel: (Sonrojado, me interrumpe) Ella es mi
mejorisima amiga, vamos, la mejor del mundo y no quiero que me cambien de mesa
(termina enfurruñado).
Yo: Ammm!!! Del mundo?¿, eso es mucho, si papá te
escucha diría que es tu novia, por que no es tu novia, verdad?¿ (Típica madre).
Enyel: Pues mira, siii, es mi novia!!! (Soltó
sonrisa de pícaro y me mato con esa picardía)
Yo: Noooo, no te creo? (Con sonrisa en la boca).
Enyel: Es que, es un secreto mami!!!, Si se enteran
van a decir que soy un nenazas.
Yo: Desde cuando a ti te importa lo que digan los demás?¿
Tú que eres tan independiente, dueño y señor de tu ideología de pasotismo…ah?¿
Enyel: Pues (entre dientes) soy un niño!... mamá
(alza la voz) es un secreto, cuando tenga 15 años se lo diremos a todos, ahora
no!, además a nadie le importa (Demostrando su carácter fuerte e indomable)
Yo: Tienes toda la razón, gracias por confiar en mí
y decírmelo… Uy! Que nuera tan guapa tengo, no?¿
Enyel: Si, pero tu eres mas guapa mami (Vuelve a
poner esa carita de ángel, con su sonrisa de saber llevar la conversación a su
punto de interés que tanto amo).
Yo: (Con un orgullo que no me cabe en el cuerpo) Te
amo, te amo, te amo…
Enyel: (Sin dejarme terminar) Mami, que te escuchan
shhhhuuh! (y se fue a jugar).
Fue hermosa esta conversación, la recuerdo con todo
tipo de detalle, él se hace grande, sniff!, sniff!.
Estos son los momentos que adoro de ser madre, de
vivir día a día estos detalles.