Educando contigo: Niñeras

Esta historia se remonta 7 años atrás, embarazada de mi primer hijo, recién graduada, con un plan de trabajo en movimiento y un esposo sin graduar haciendo un master lejos de casa… vamos, un caos de los grandes, mis manías y exigencias me jugaron tantas malas pasadas que pase del estrés a la ansiedad, por todo lloraba y me sentía lejos de todos mis objetivos.

Que haría yo con un bebe recién nacido, mis familiares lejos, mi marido fuera y un trabajo que me necesitaba?, volverme loca lo más seguro, durante los últimos 4 meses de gestación de mi primogénito mi cabeza iba a mil planes por segundos, todos incoherentes ya que para hacer todo lo que deseaba necesitaba que el día tuviera como mínimo 36 horas… y vamos! Eso es algo imposible por suerte.

Un día de esos locos míos, donde llamo a mami llorando, mi madre desquiciada por mí afloro UN BUEN CONSEJO; porque no contrataba a una señora con experiencia en el cuidado de bebés. Esta idea al principio de los tiempos yo la había tenido rondando en mi cabeza, pero era reticente a dejar a mi niño desde ese minuto 1 apenas recién nacido con alguien desconocido casi totalmente para mí …

Pero con mi vida patas arribas y la llegada inminente de mi pequeño tuve que tomarla y darle formato para que se adaptara a mis ideas, exigencias y forma de vida…

Estuve buscando durante 3 meses a la persona ideal y la encontré como un regalo del cielo, una mujer tranquila, que desbordaba alegría, simpática, con experiencia en la mejor escuela llamada “maternidad” y con estudios varios de sanidad, estaba perfectamente preparada, tenía todas las cartas y, nos aceptamos mutuamente para comenzar a formar parte la una de la otra.

Entro en casa a las 2 semanas de Enyel nacer, ella me enseño a entender a mi pequeño y me cambio la perspectiva de la maternidad por completo, me enseño la naturalidad y el bienestar del sosiego, de que lo natural siempre manda sobre lo artificial.

Ella estuvo al cuidado de Enyel durante sus 3 primeros años, vivió los primeros meses de Bryson y se marcho por motivos familiares dejándonos sumergidos en un vacio gigante que nadie iba a poder llenar. Con ella no se podía ser egoísta ya que merecía todo. Fue una amiga para mí y una madre sabia para mi familia.

Nos dejo una sustituta joven y ansiosa por aprender.

Esta joven a formado parte de nuestra familia estos últimos 3 años, con algunos altibajos y encontronazos… pero siempre ha estado presente en nuestras decisiones buenas y malas.

En este último año me he replanteado muchas veces el papel que esta persona estaba ejerciendo en casa, a mi parecer le quedaba grande, sé que no es fácil ser un modelo ejemplar ni para uno mismo, mucho menos para tres niños pequeños, las palabras mal sonantes y las actitudes grotescas han hecho que me desbordara y comenzará a plantearme si ella era necesaria en casa o no.

Yo siempre he querido que la persona que estuviera en casa al cuidado de mis hijos velara un poco por su educación, nunca he pedido que los críe, si no, que los cuide un 35% de como yo lo hago, que los quiera y los respeten… pero esta señorita malinterpreto nuestros deseos y se metió en un campo donde ni ella misma se sabía manejar.

Burlo nuestras normas y exigencias a nuestras espaldas e inculco normas a mis hijos sin ningún tipo de consentimiento… lejos de apoyarnos en nuestra forma de educarlos, nos criticó sin ningún tipo de fundamento, se aprovechó de nuestro caos e hizo lo que quiso.

Muchos de sus desvaríos y … los he pasado, entiendo la dificultad de estar al cuidado de unos niños, pero no es una obligación y las puertas de casa siempre han estado abiertas para todo aquello que no se sintiera a gusto en casa. Nosotros aguantamos mucho, pero gritos y exigencias a nuestros hijos no toleramos y mucho menos sin razón.

Ayer en la tarde estábamos todos en casa, “PADRE/RESPOSO” y Enyel hacían las tareas de clase en el despacho ya que es la única forma de que Enyel se concentre y se olvide de los juegos, mientras yo ayudaba a Bryson a hacer las suyas… Pues escucho un grito y salimos todos corriendo, Guillermo en su a fan de descubridor había volcado todas las cestas de la colada y estaba sentado en su montón de ropa, pues esta señorita comenzó a gritar como una posesa… cómo es posible que le grites así a un bebe de 11 meses? Tal vez tengas un mal día, pero que son esas formas?... Me requeme tanto que explote y solté todo lo que tenía guardado… no me lo pude aguantar, yo no tengo a nadie atado, no exijo obligaciones y mucho menos obligo… mis hijos tiene libre albedrío y estoy muy orgullosa de su formas de ser, únicas y explosivas, y aunque cansen y estresen se les respeta, los fallos se les rectifican con palabras y no con gritos y jamás se les amenaza.

Ayer me dieron ganas de hacer muchas cosas y todas las simplifique con, “hoy es tu ultimo día”.

Después de todo esto pase una noche estresada y con ansiedad, que haría sin nadie que los atendiera en esas horitas claves de mi vida?, que haría sin ayuda?, que haría con tres monstruitos cuando papá no estuviera?.... Pedí a Dios un milagro y me lo concedió, esta mañana he recibido una llamada que me ha alegrado el día, la hija (conocidísima por mí, gran persona) de la mujer que cuido por primera vez a Enyel se ofrece al cuidado de mis querubines…Ainss, Dios es sabio…

Sé que en ella tendré ese apoyo que necesito.