Crisis dental: Mis dientes cuestan 20€

Este es mi primer hueco para sentarme a escribir en semanas, si, se que llevo fatal el blog... pero desde que los niños van con su rutina de actividades, clases... yo me he centrado en el trabajo, ese gran desconocido en mi vida que me da de comer y me hace sentir bien en mis momentos de bajón, me he centrado tanto que me he pasado... tengo al personal de la oficina vuelto locos, estresados, todos viven preguntándome "Mañana trabajaras desde casa?" y yo "No, creo que voy a seguir viniendo"... vamos, que los tengo chafados... me estoy dando cuenta que soy una mala jefa, extenuante y obsesa, o eso, o ellos están muy mal acostumbrados al buen vivir sin jefa y ordenes firmes... pero eso va a cambiar, al menos en las mañanas ya que en las tardes soy totalmente mamá, 100% entregada a los hombres de mi vida.

Enyel anda pasando por una pequeña crisis llamada "Dientes", siii, si, Enyel anda deseoso de que se le caiga algún diente para que el ratoncito Pérez venga a dejarle un par de billetes de 20... siiiii, para él sus dientes cuestan 20 euros (jajajajajaj), le ha escrito una carta al ratoncito Pérez donde le explica porque son 20 euros y no 10 o 5... Para él sus dientes de leche son muy especiales y no se pueden regalar o cambiar por algo de menos valor... vamos, ni el ratoncito Pérez se libra de sus exigencias.

Ahora os estaréis preguntando, “a Enyel se le mueve algún dientito?" y la respuesta es, no, tiene su dentadura de leche totalmente pegada y con pocas ganas de aflojarse, pero un 40% de su clase va con algún dientito menos y contando todo lo que el ratoncito Pérez le han dejado y claro, el no quiere ser menos y todos los días se pone delante del espejo a tocarse los dientes y de cada 10, 7 me llama para que verifique que no tiene ninguno flojo, como me dice él "y si se le ha escapado uno", siempre es bueno tener una 2º opinión.

Viviendo esta crisis dental con Enyel he recordado el día de la caída de mi primer diente, la emoción y la inocencia que ahora está viviendo mi hijo, él me ha contagiado su emoción y sus ganas, no sé, pero me gusta mucho esta crisis dental, Enyel se lava los dientes 8 o 9 veces al día, los mima y los cuida, y yo la verdad, estoy encantada.