Lecciones de la vida: Lección Núm.1

Considero que tengo pocos amigos/amigas (Lo digo porque los puedo contar con los dedos de la mano y me sobran), pero estoy segura que son los mejores. Opino que es mejor tener pocos y de gran calidad, que tener muchos sin valor.

Hace ya más de un año una de mis mejores amigas, una amiga que se ha convertido en una hermana, decidió marcharse buscando algo mejor para su hija, algo que aquí no podía encontrar, en ese momento yo reconozco que me comporte como una hipócrita… como una niña infantil que teme perder su comodidad, su estabilidad mental, familiar… me torne como una abandonada, tal vez celosa, nostálgica, con un gran miedo al cambio, a la soledad: -Quién estaría conmigo en esos momentos crudos de una mujer?, Con quién contar si ella ya no iba a estar?... Se me vino encimo la distancia que vivo a diario con mi familia.

Para aprender tenemos que pasar la agonía, la calentura, aprender a ver con otros ojos: - Oye, no eres el centro del mundo!!. Como podemos ser el ser humano tan egoísta?, como podemos aferrarnos a una persona y volvernos incapaces de ver más allá de nuestro bienestar, de lo que nos gusta o de lo que nos hace sentir bien.

Para aprender tuve que verme en esa tesitura, en decir adiós y que otra persona me quisiera atar, pensar en lo egoísta que esa persona estaba siendo conmigo, sentir que no me entendían, sentirme desubicada, para ver que yo anteriormente hice lo mismo… El Karma vino y me la devolvió?, realmente fue una lección intensa de aprender.

Hoy con mis ojos bien abiertos y con mi sensibilidad mas endurecida, se que todo tiene un porqué?, aprendida la lección de quien te quiere te dejará marchar y que los buenos amigos siempre están, aun sea en el lugar más remoto del mundo.